Hades llegó a Musicarte para quedarse


Por: Lorena Lorenzo Gómez
Arriba otro mes de diciembre, y con él, un aniversario más del proyecto Musicarte que esta vez celebra su mayoría de edad. Ya son dieciocho años en los que el proyecto ha visto crecer como artistas a decenas de niños. Muchos comienzan cuando apenas levantan unas pocas cuartas del suelo y en un abrir y cerrar de ojos salen convertidos en talentosos músicos dispuestos a seguir su camino. Para otros el vínculo con Musicarte es más fuerte, siempre hay algo que los trae de regreso. Hades Hernández, nos cuenta cómo llegó para quedarse.
Hades proviene de una familia de músicos, creció enamorado de la música y desde pequeño sintió esa atracción, esa necesidad imperiosa de aprenderla. Fue gracias a Juan Uría, reconocido intérprete de nuestra ciudad, que Hades conoció al dúo Cofradía, que por esos meses concretaba junto a la Oficina del Conservador de la Ciudad la idea de crear un proyecto donde los niños aprendieran de música y arte.
Hades entró a Musicarte a los doce años, hasta ese momento siempre se había inclinado por los instrumentos de percusión, no sentía el mínimo de afinidad por los instrumentos de armonía o por el canto, que eran las materias principales del proyecto además de teoría musical. Lo que despertó en él cierta indecisión, sin embargo, sus maestros, Pachi y Lía, descubrieron que tenía un talento nato para las cuerdas, esto lo llevó a convertirse en integrante de la primera orquesta de guitarra de la ciudad, “Contrastes”. En adelante la guitarra dejó detrás la percusión.
Hades no puede enumerar los momentos sorprendentes que vivió en sus días como integrante de Musicarte. Son tantos que sería muy difícil recordarlos todos, pero hay uno que quedó grabado con la misma ilusión que lo vivió de niño: el día que conoció a Teresita Fernández y Liuba María Hevia. Fue un privilegio muy grande logrado gracias al proyecto. Sin dudas Musicarte hizo de él un niño mucho más feliz.

Después de tres años maravillosos nutriéndose de música llegó el momento de decidir qué camino iba a tomar. Para ese entonces se ofertaba la carrera de Instructor de Arte, y para Hades fue una decisión sencilla por su trayectoria musical, por supuesto antes debía consultarla con sus padres en la música Pachi y Lía. La respuesta fue un sí rotundo, lo apoyaron siempre. Se puede decir que Musicarte lo llevó a optar por esta carrera no solo por la música, sino también por la referencia que tenía del magisterio, la pasión del dúo Cofradía por enseñar todo cuanto sabían era inspiradora para él.
Luego de graduarse, mientras trabajaba como instructor de arte en la secundaria Julio Sotolongo, el destino volvió a juntar a Hades con el proyecto; ya Pachi y Lía no eran los profesores, pero una vez más intervinieron en el futuro de Hades a quien aconsejaron que aceptara la oferta de dirigir Musicarte. Es evidente que el cariño y la emoción estuvo de por medio, de alguna forma este sería el reencuentro de la familia Musicarte. Así decide hacerse cargo del proyecto, lo que fue todo un desafío para él, hacer un viaje de regreso a la semilla. Esta era su oportunidad para cambiar la vida de niños que como él llegaban en busca de sueños.
Su mayor deseo siempre fue no perder la esencia del proyecto, continuar siendo escuela y hogar para las nuevas generaciones, que conocieran los miembros de la gran familia que es Musicarte, que a pesar de tomar caminos diferentes nunca se van del todo… y enseñarlos a creer en la magia de Musicarte, esa que los hará volver algún día.
Cuando Hades Hernández nos cuenta cómo es enseñar a las nuevas generaciones, le pone más fuerza a sus palabras, dejando en evidencia su emoción:
«El espíritu de Musicarte no decae, cuando piensas que un grupo es el mejor que has tenido, del siguiente comienzan a salir niños con talentos increíbles y te das cuenta que es un no parar. Cada nueva generación te sorprende y es muy emocionante descubrir ese don en los niños. Sentir la satisfacción de enseñarlos y luego verlos crecer como artistas es un gozo tremendo. Ves como aman y disfrutan lo que hacen. Ahora mismo me tienen el teléfono loco llamándome para saber cuándo empezamos, ves el interés en ellos, los deseos de aprender, es algo que no tengo palabras para expresar cómo se siente».
Hades no olvida sus inicios por ello uno de los principales proyectos futuros es rescatar la orquesta de guitarras, conservando la identidad del proyecto inicial creado por Pachi, que marcó un antes y un después en su vida como instrumentista. También piensa llevar —con el auspicio de la Oficina— las audiciones del Carrusel a cada comunidad, a cada barrio, salir en busca de ese talento que existe en los niños de nuestra localidad, encontrarlos en su escenario del día a día, “llegar a ellos sin que tengan que venir a nosotros”, nos dice. Este año no se podrá subir al Carrusel de Colores, pero con tan buenos proyectos no quedan dudas de que el año próximo reinará el júbilo y las risas de cada diciembre cuando Musicarte nos invita a cantar.
Dieciocho años de Musicarte, en los que Hades de un modo u otro siempre ha estado presente, la curiosidad nos asalta y no podemos evitar preguntarle ¿por qué? ¿qué es ese lazo tan fuerte que te une a Musicarte? Se ríe, y no titubea al responder: “La culpa es de Pachi y Lía, porque ellos me pasaron su ADN, me legaron ese amor por enseñar a los niños y si no lo hago siempre me va a faltar algo. No puedo dejarlo, enseñar forma parte de mí”. Así fue como entendí que Hades llegó a Musicarte para quedarse.
Hermoso trabajo!!!!Me sacó las lágrimas (justo me preguntaba, además de Luis Orlando que ya me tiene acostumbrada a hermosos artículos sobre nuestro trabajo)..quien era esa periodista joven que no conozco???!!Y que sorpresa..es otra de los talentos que crecen cerca del Circulo de amor de esta Cofradia!!!!Gracias por hacer justicia al trabajo hermoso que Hade Hernandez viene haciendo por la Cultura de nuestra Villa!!!