Farmacia Piloto de Trinidad con notables mejoras

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Tras casi dos años en proceso de rehabilitación por la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC) de Trinidad y el Valle de los Ingenios, desde el pasado enero el inmueble ubicado en la calle Colón, entre Jesús María y Gracias, ofrece servicios con mejor confort a los habitantes de la localidad.

Lo anterior resulta gracias al proyecto ejecutado por las especialistas Lisandra Hernández Santos y Arianna Domínguez Camacho, en la arquitectura y la decoración, respectivamente, quienes proveyeron inducciones para el crecimiento del local en áreas de almacenes.

De acuerdo con su administradora, Luisa Aragón Cabana, el sitio estrena un dispensario para los papelillos de los niños —que son el control de sus medicamentos  y un área de producción de medicina verde, aunque, agrega, “recordamos que el laboratorio de medicina verde se trasladó hacia la zona de Polvo Rojo”.

La arq. Arianna Domínguez, especialista de la OCC, destaca la importancia de este proyecto para la sociedad trinitaria, pues le devuelve a la localidad una farmacia con mayor amplitud que facilita el expendio de medicamentos, la comodidad de la espera y menos aglomeración, un asunto que cobra particular interés en tiempos de la pandemia por el nuevo Coronavirus.

“Hasta ahora solo hay demasiada afluencia los días en que llegan nuevos medicamentos, pero el resto del tiempo se ha restablecido la agilidad del proceso pues contamos con 25 trabajadores y, de ellos, cinco atienden directamente al público”, acota Aragón Cabana.

Por estos días, agrega la directiva, se ha insistido en la separación de las colas según los rigores que exige la máxima dirección del país.

Domínguez Camacho, por su parte, resalta los hallazgos arqueológicos en el proceso de rehabilitación ya que “durante el proceso constructivo se encontraron cinco morteros, dos balanzas y dos pomos originales del tiempo de inauguración del sitio como farmacia, hace varias décadas atrás, que quedan en exhibición como piezas museables”.

La reapertura de la Farmacia “La Purísima” —con el mismo nombre con que fuera concebida en sus inicios— ocurrió durante los festejos por el aniversario 506 de Trinidad. El proyecto descontó del presupuesto de la Oficina del Conservador 318 000 pesos en moneda total, 67 000 de ellos en divisa. Su ejecución la convierte en una de las principales inversiones de nuestra institución en el año 2019.

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