Tejar Irene y su Centro de Interpretación del barro

Arq. Stephanie Herrera Pérez
El tejar Irene y su centro de interpretación del barro, es un proyecto creado con el fin de poner en valor la importancia del inmueble desde el punto de vista material e inmaterial. El antiguo tejar, ubicado en el valle de Santa Rosa, La Pastora, modificará sus funciones. Partirá del interés por la memoria histórica del sitio y el vínculo directo con uno de los principales oficios del Valle de los Ingenios: la alfarería.
La propuesta del centro de interpretación en conjunto con el tejar Irene surgió debido a la ausencia de un lugar para que la comunidad local y extranjera se informe e interactúe con la historia de la alfarería trinitaria, sus aspectos técnicos y humanos. Además, por la necesidad de preservar una tradición que forma parte de nuestro patrimonio inmaterial. Por tanto, la Oficina del Conservador de la Ciudad propuso el restablecimiento del tejar Irene como fábrica de elementos de cerámica y conjuntamente un Centro de Interpretación de la misma. ¿Cómo? A través de la creación de un complejo interpretativo y productivo de elementos cerámicos y un área museística relacionada con la historia de la cerámica de Trinidad.
El primer Centro de este tipo en el Valle ofrecerá una oportunidad para recuperar el uso de eco materiales y poner en práctica oficios y técnicas muy antiguas ligadas al barro. El proyecto busca complementarse con las propuestas de mejoramiento del lugar, integrarse en su entorno inmediato y reinterpretar las características del diseño arquitectónico industrial del siglo XIX.
Su arquitectura y tipología, vinculadas con el usuario, seguirán una estructura que permitirá conocer la memoria del lugar a través de la experiencia. Para ello se diseñará un recorrido temático e interactivo que representará todo lo relacionado con la cerámica. Este irá desde la enseñanza de los oficios de la alfarería, la incursión en los tipos de arcillas, la utilización de herramientas y maquinarias necesarias para la extracción del barro, hasta llegar al horneado.
Proyecto de una de las salas y la cafetería del Tejar Irene y su centro de interpretación del barro
Las galerías expondrán una muestra representativa de la historia y evolución de la cerámica en la localidad, que permitirá lograr una mejor comprensión de las características del patrimonio arqueológico y cultural. Se podrán llevar a cabo talleres y conferencias, que contribuyan a la revitalización y dinamización del producto turístico del Valle de los Ingenios mediante la transferencia e intercambio de metodologías y experiencias.
El tejar Irene exhibe características industriales excepcionales y preserva los elementos más típicos de los tejares que se asentaron en el Valle, tales como: la composición por naves, los hornos, los contrafuertes y almacenes de grandes dimensiones. Frente a este medio natural de enorme pregnancia, la arquitectura opera como un orden artificial superpuesto. Se establece un contraste entre lo natural y lo humano.
La ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios se encuentran en el foco de atención desde su declaratoria como Patrimonio Mundial, distinción que la convirtió en un destino turístico de importancia nacional e internacional. Hoy ostenta nuevos títulos como: Ciudad Artesanal del Mundo y Ciudad Creativa que ratifican la necesidad de rescatar tanto la producción artesanal como la historia de la cerámica desde sus inicios.
En la propuesta de ideas preliminares para el proyecto se integran los tres elementos esenciales del lugar: tejar-fábrica, entorno natural y la nueva construcción. El objetivo es establecer un vínculo entre el visitante, el Tejar Irene y su centro de interpretación del barro, crear experiencias únicas en función de perpetuar esta antigua tradición y así contribuir a la salvaguarda del patrimonio inmaterial trinitario.