Monumentos y sitios históricos: cuidar para compartir

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Ysabel Muñoz Martínez
En medio de condiciones anómalas frente a la amenaza invisible de la Covid19, la Oficina del Conservador recuerda este 18 de abril el Día Internacional de los Monumentos y Sitios.
Con el tema “Culturas Compartidas, Patrimonio Compartido, Responsabilidad Compartida”, se celebra esta efeméride, y desde los hogares nos sumamos para homenajear la enorme valía de nuestro patrimonio. A pesar de la pandemia que azota al presente año, el slogan busca celebrar las riquezas culturales y exponer cómo nuestros monumentos y sitios, desde sus singularidades, escriben la historia de la Humanidad.
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La virtualidad de estos tiempos nos permite disfrutar orgullosos, sin exponernos, de nuestra herencia, y por ello nos unimos al Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, según sus siglas en inglés) en su llamado a recordar joyas arquitectónicas y culturales, acentuando además la necesidad del cuidado y la protección.
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Trinidad, una de las ciudades cubanas más rica en monumentos y sitios por el enorme valor y potencialidades de los mismos, tiene en su Centro Histórico, por ejemplo, uno de los enclaves coloniales mejor conservados en América Latina. También el cercano Valle de los Ingenios se reconoce como testigo de nuestro esplendor pasado. Allí, como fiel guardián de aquellas épocas, se levanta una edificación que ha asombrado a miles de visitantes por su imponente altura y su singular historia de discordias fraternales: la Torre de Manaca Iznaga.
Declarados en 1988 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Trinidad y su valle se benefician del esfuerzo constante de muchos especialistas para su conservación. La Oficina del Conservador y el Valle de los Ingenios es la principal institución encargada de esta salvaguarda, apadrinada además por la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, a la cual pertenecemos desde su creación en 2008.
No obstante, la clave para la protección de estos espacios y sus expresiones culturales radica en la toma de conciencia colectiva por parte de los que en ellos coexistimos. El beneficio de gozar de un patrimonio vivo conlleva una tarea de atención constante a sus necesidades e implica, sobre todo, asumir una gran responsabilidad.
El sentido de pertenencia debe guiarnos a cuidar primero, para poder compartir. Hoy compartir se convierte en sinónimo de resistencia, y por ello te invitamos a unirte a una de las convocatorias lanzada por Icomos para promover valores patrimoniales en las redes con fotos o información sobre nuestro patrimonio. No olvides los hashtags:
#TrinidadCuba #OCC #ICOMOS #CulturasCompartidas #PatrimonioCompartido #ResponsabilidadCompartida
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