La lencería, las Tonadas Trinitarias y Topes de Collantes apuestan por convertirse en patrimonios de la nación cubana

Lorena Lorenzo Gómez
La destreza con la aguja, la peculiaridad de un ritmo y la excepcionalidad arquitectónica en un entorno privilegiado pueden ser ideas sin un punto en contacto, pero no cuando se trata de Trinidad, dónde se trabaja simultáneamente por declarar la lencería, las Tonadas Trinitarias y el conjunto arquitectónico de Topes de Collantes patrimonios de la nación cubana.
“La lencería se escogió pues gracias a ella la ciudad cuenta ya con dos denominaciones internacionales: Ciudad Artesanía del mundo por el Consejo Mundial de Artesanías y Ciudad Creativa, otorgada por la Unesco, cuyos criterios se basaron en gran medida en las labores de la aguja, una de las manifestaciones artesanales más importantes de la localidad”, explica Claudia Rebeca Guzmán Calzada, especialista al frente del proceso.
Los expedientes que se conforman para el Patrimonio Inmaterial de la Nación se basan en la convención celebrada en el 2003 donde se hizo un llamado a la salvaguarda del patrimonio intangible que pervive en el presente.
Claudia Rebeca Guzmán aseguró que para la confección de dichos expedientes más que documentos escritos es necesario evidenciar el reconocimiento de la comunidad por el bien protegido.
“No obstante los expedientes requieren de pruebas gráficas”, continúa diciendo. “En el caso de la lencería se ha realizado una investigación para demostrar cómo ha prevalecido en el tiempo al pasar de generación en generación. Se ha recopilado información del museo Romántico, el museo de Historia y la Iglesia católica, donde se encuentran las colecciones de lencería más antiguas pertenecientes alos siglos XVIII y XIX. Del mismo modo se ha trabajado con colecciones privadas de familias trinitarias que aúnconservan piezas de sus antepasados”.
A todo esto añaden veracidad notas de periódicos decimonónicos y el criterio de especialistas que han dedicado su vida al estudio de esta manifestación en la ciudad, como Cristina Béquer y Carlos Enrique Sotolongo. Además se realizan entrevistas en formato de video a maestros artesanos y personalidades galardonadas nacional e internacionalmente por sus labores con la aguja que también formarán parte del expediente.
La especialista agregó que en estos momentos se encuentra en proceso la aprobación de la comunidad, a la que se aplicará una encuesta. Los propios artesanos y otras organizaciones involucradas, como la ACAA, la Dirección de Cultura y el Gobierno Municipal serán quienes confirmen que el bien declarado es valioso para la ciudad y por ello es necesario conservarlo.
Al igual que la lencería, las Tonadas Trinitarias forman parte de nuestro patrimonio inmaterial, en próximos artículos se darán a conocer más detalles sobre el proceso para distinguir este ritmo como patrimonio de la nación cubana.
Por otro lado, Topes de Collantes aboga por la condición de Monumento Nacional en conjunto con su paisaje natural. La arquitecta Arianna Domínguez Camacho nos informa que la propuesta proviene de la Comisión Municipal de Monumentos. “En un comienzo la idea era declarar solo el antiguo sanatorio por sus valores arquitectónicos, y porque forma parte de nuestro patrimonio material”, explica la arquitecta, “luego se acordó presentar un expediente que integrara el resto de las edificaciones de importancia histórica y arquitectónica, así como su paisaje natural”.
El valor de nuestro patrimonio tanto inmaterial como material es innegable, reconocerlo con una distinción tan importante como lo es ser patrimonio de la nación es mucho más que un nuevo título, es reconocer cientos de años de historia y tradición que no solo comprenden a Trinidad sino a toda Cuba